"Putas". Extracto del libro: Bruja Malvada de Cuento de Hadas – Autora Fernanda Hernández.
¿¡¡PUTAS!!?
Anoche mientras bebía unas cervezas en compañía de unos amigos, la revelación de algo que durante años me había jodido, sin poderlo resolver, se presentó ante mis ojos y… ¡oídos!
He aquí el dilema resuelto: Por qué la manera de un hombre ofender a una mujer es tan simple como decirle: ¿¡PUTA!? -- Personalmente, es realmente ofensivo ser llamada ESTUPIDA ¿Y por qué, las mujeres se sienten ofendidas cuando esta palabreja es usada en “su contra”?
Entre tragos y risas uno de ellos comentó al grupo, que fulana, lo había dejado días atrás; ¡Lo que realmente le dolía, era saber que esa fulana ya tenía otro! Yo, lo sentí por el pobre infeliz, pero tengo que reconocer que es un bueno para nada (y ante todo, solidaridad de género), -- la vieja se mamó de mantenerlo ¡EN HORABUENA! Eso hace una mujer Inteligente. Los manes, reían a carcajadas. Lo mismo que las viejas, utilizando palabras y frases como: “PUTA”; mucha perra, burlándose del pendejo caído en desgracia.
Mientras los tipos, con fingido desprecio decían PUTA, pude ver, que se relamían en su interior -- y otro tanto, sucedía en su ropa-interior, de gusto, al pensar que la fulana, estaba libre, pa´ “echársela al buche”, sin cargos de conciencia; mientras que las viejas, que parecían verdaderos animales cuadrúpedos aulladores (lobas), aún sabiendo que el tipo, no vale más que un polvo y eso! secundaban las palabras de sus “amigos” y reían a carcajadas, soltando frases como: “aquí a la orden”, “ya sabes, cuando quieras, quiero”, etc.… en un lastimoso espectáculo de “Degradante Putería”. Me los imaginé como chulos revoloteando sobre un animal moribundo, esperando su deceso, porque de otra manera jamás van a poder hincarle el diente!
¡La vi clara! La razón de tal palabreja y la importancia que le damos es simple:
Para los hombres y mujeres que la usan con la intención de ofender, de degradar, de menospreciar a alguien, solo evidencia una grave enfermedad: ¡Física, y maldita ENVIDIA!; la envidia de saber, que el de al lado, se está comiendo a quien ellos JAMAS van a poder acceder -- más que en sus húmedos sueños.
¿Por qué las mujeres validan esa clase de actitudes? ¡Sencillo! Porque, “rebajar” de esa manera a su género… ¡les garantiza un revolcón, con el pendejo! Con una excusa, sacada desde el fondo de “su buen corazón”, para no sentirse “putas” y es esta: “Pobrecito, está pasando por un mal momento, por culpa de esa mala mujer”.
¿Por qué las mujeres nos sentimos ofendidas por esta clase de “palabrejas”?
Porque, damos demasiada validez a lo que piensen los demás, porque absurdamente pensamos que ser “PUTAS” nos hace malas personas.
¿Si sus amantes han sido 1 ó 5? ¿Hay diferencia? ¡Claro! ¡La experiencia!, Lo que los demás hagan entre sus sábanas o entre las de cualquier otro, es asunto de cada cual, ser juzgado, o minimizado por esa razón, sólo hace unos imbéciles redomados de quienes lanzan la crítica, gente apocada, pretenciosa, “morronga” demasiado infeliz y muuuy insatisfechos sexualmente.
Ser libre de los prejuicios, “preconcebidos” por una sociedad de machos -- que golpea a sus mujeres, para demostrar su hombría -- nos da la oportunidad de conocernos, de reír de nosotras mismas, nos enseña a aceptar las consecuencias de nuestros actos y jamás auto-compadecernos ó preguntar.. “¿Por qué a mí?” (es indudable, que las mujeres tenemos la “hombría” suficiente para aceptar lo que somos, sin falsas pretenciones). Nos entregamos a nuestros amantes siempre como si fuera la última vez, no tenemos cientos de amantes insatisfechos, ni el récord de visita a páginas porno en Internet, porque afectiva y sexualmente, somos felices nos sentimos completas y para eso no “necesitamos” llenarnos cada noche con el cuerpo de algún extraño.
Así que, cuando alguien se refiera a usted, tratando de ser ofensiv@ al llamarla “PUTA”, piense, que es la envidia quien habla. Si es hombre muere de ira al pensar que usted, va a disfrutar de otro, seguramente más joven y mejor amante que él; y si es mujer, dese cuenta, de la expresión en su cara. ¡De lo infeliz que debe ser, tirándose al mismo pendejo desde hace aaaños! Porque créanme que después de 5 años, (como mucho), uno no “hace el amor” ó “tiene sexo”. ¡UNO TIRA! (téngale compasión).
De cualquier manera, siéntase orgullosa, de que su fabulosa y activa vida sexual, provoque tanta envidia; sonría, dese vuelta, levante la cara, y la mirada y propóngase continuar siendo feliz, en la cama, de quien “usted ha decidido serlo”, pues ellos, al contrario de usted, nunca han tenido el valor, ni la berraquera de elegir, querer sentirse satisfechos.
QUE VIVAN “LAS PUTAS”! Engranaje importante de nuestra sociedad:
- Salvan matrimonios, incentivando el espíritu de aventura y enseñando que las artes amatorias no se resumen en dos besos, mano a la presa y a roncar.
- Asesoran y facilitan la concreción de negocios importantes, (Para que las “niñas bien”, se vayan de vacaciones por toda Europa).
- Trabajan la seguridad y la autoestima en sus parejas.
- Son una asistencia terapéutica, psiquiátrica, y libidinosa, absolutamente gratuita, sólo por el “infinito placer” que les produce, “ayudar” al prójimo).
"¡¿Putas?¡" Extracto del libro: Bruja Malvada de Cuento de Hadas – Autora Fernanda Hernández.